lunes, 20 de marzo de 2017

LA ESTACIÓN DEL NORTE EN LA FALLA RIPALDA-SOGUEROS

A la comisión Ripalda-Sogueros, en pleno barrio del Carmen de Valencia, hay que reconocerle el honor de haber sido la única del amplio panorama fallero de Valencia que ha dedicado su monumento para recordar el cercano centenario del grandioso edificio ferroviario de la calle Xátiva, cuya efeméride se cumplirá el próximo 8 de agosto.  
Adaptándose al espacio disponible en el cruce perpendicular de las dos estrechas calles reprodujeron en el lado este el cuerpo central del edificio y e inicios de sus parte laterales y en la parte posterior el esquema que luce en el frontal el antiguo bar, popularmente la Sala de los Mosaicos. Completaban el montaje doce ninots esquemáticos, repartidos en las cuatro escenas de la falla, con un mensaje diferente y sugerente ( Viaje a la tradición, En este tren viajamos todos, Operación en la estación, Amor en el andén, Ave Trump “pico de oro”, Retalls d’un viatje, De la plaça a l’estació en processó,………….)
Fue realizada artesanalmente por la comisión, donde Sebastián Rodrigo, con solera fallera de cuatro generaciones, es un destacado en esas lides. Realizaron un trabajo minucioso para dibujar y reproducir cristaleras, adornos cerámicos y los mosaicos que enaltecen los trabajos de guardagujas y guardabarreras.
Fachada del cuerpo central coronada por la bola del mundo y encima un águila, simbolizando la apuesta de la citada Norte, la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España, de seguir en vanguardia de velocidad y modernidad en sus servicios. 
El jurado fallero les otorgó el primer premio de ingenio y gracia de la sección séptima B
 
  
 
 
  


 Texto y fotos Esteban Gonzalo Rogel                             21-03-2017

 

 

 

 

martes, 7 de marzo de 2017

METROVALENCIA, LAS CONSECUENCIAS DEL ERE DEL 2013

El pasado día 6 de este mes el Gerente de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana, Ángel García de la Bandera convocó a los medios de comunicación para explicarles los resultados del año anterior y los estudios realizados sobre utilización de la red, las reclamaciones habidas y el grado de satisfacción de los usuarios, los proyectos, y que la mejora económica y el aumento de actividad han demostrado el disparate que para el devenir de FGV ha supuesto el ERE realizado en el 2013 para recortar gastos sin prever futuras necesidades.

Dijo, que para aumentar frecuencias y captar más viajeros en Metrovalencia se contraponen la falta de capacidad en algunos trazados, como es el caso de la vía única en las secciones Alboraya-Rafebunyol, Torrent-Picassent, Paterna-La Canyada-Entrepins y Seminari-Bétera, y de conductores, ya que no hay ni siquiera los suficientes para atender los servicios actuales.

La incongruencia es que sobran muchos trenes, porque compraron demasiados e incluso tienen que vender a precio de saldo los 18 que inauguraron la línea 3 en 1995, y faltan maquinistas.  

Mientras que el Consell es partidario que quienes conduzcan los trenes y atienden la seguridad sean empleados de Metrovalencia, la ley que limita la contratación de trabajadores sí que permite externalizar servicios, o sea favorecer la privatización.

Ello, en una entidad autonómica que desde el mencionado año 2013, que paradoja, está recuperando viajeros, y los empleados han firmado nuevo convenio colectivo después de cinco años sin tenerlo.

El Gobierno Valenciano debe apoyar al máximo la petición que el Director Gerente ha hecho por escrito al Ministerio de Hacienda para revertir el nefasto ERE del 2013 y se puedan solucionar los problemas actuales con perspectiva de futuro en conducción y otros servicios básicos de la explotación.

Asimismo, meterse de lleno y con urgencia, dando soluciones concretas, para que no prospere la amenaza de huelga de trenes y tranvías entre los días 15 y 20 de este mes.

Sería mala publicidad turística que el año que las Fallas estrenan ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, valencianos y visitantes vieran grandemente dificultados sus desplazamientos. Por ello, creo que Valencia Turisme también tendría que implicarse en la solución.

Esteban Gonzalo Rogel                                           07-03-2017

 

miércoles, 1 de marzo de 2017

XXX ANIVERSARIO DE FERROCARRILS DE LA GENERALITAT VALENCIANA.


Hasta el domingo 5 de marzo, aunque sería deseable más días, llamará la atención de viandantes y conductores el restaurado “Portugués” 503 que ha sido colocado sobre unas vías en la explanada de acceso a la antigua estación Pont de Fusta, actualmente sede de la Policía de la Generalitat.
Es la parte más llamativa de una exposición que continua con fotografías, itinerarios, documentos y objetos en lo que fue vestíbulo de la estación, cuyas paredes conservan el alicatado de su mitad inferior con los coloristas azulejos de la época de la CTFV y en lugar muy visible el mosaico con el homenaje de los Amigos del Ferrocarril cuando en 1992 cumplió cien años la terminal ferroviaria. Estación que el próximo 8 de julio cumplirá el siglo y cuarto de su apertura al servicio público junto con el tramo ferroviario Marxalenes-Valencia-Grao, que además el próximo 7 de abril cumplirá el centenario de su electrificación.
La muestra fue inaugurada el pasado 28 de febrero en el transcurso de un acto institucional promovido por FGV para conmemorar el trigésimo aniversario del comienzo de su gestión de los servicios ferroviarios de vía estrecha de Alicante y Valencia. Efeméride relevando a la estatal Feve que se cumplió el pasado 1 de enero.
Un acto donde el presidente de la Generalitat, Ximo Puig; el alcalde de València, Joan Ribó y la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, coincidieron en la reivindicación de las ayudas estatales para transportes que sí reciben otras comunidades y servirían para mejorar los servicios y seguir creciendo, entendiéndose en ello la gran cantidad de inversión pendiente de realizar por FGV en Alicante y Valencia que no permite el gran endeudamiento. También sobre la tan reclamada financiación autonómica adecuada, y un recuerdo especial a las víctimas y heridos del accidente del 2006.
El Alcalde de València recordó sus viajes en el trenet de su época de estudiante, resaltó la importancia en la utilización de los servicios públicos de transporte para una ciudad más amable, y pidió la terminación de la T-2 cuando lo permitan las disponibilidades económicas.
Por su parte Ángel García de la Bandera, Gerente de FGV, se centró en los aspectos ferroviarios, en el cambio cualitativo tan grande habido en la transformación de las líneas del antiguo trenet en las de metro y tranvía actuales con la adición de otras, y resaltó el pundonor profesional de los empleados de la empresa autonómica. Elogio que también hicieron el President de la Generalitat y la Consellera.
FGV entregó galardones a José María Rivero y Eugenio Burriel como gestores de los años iniciales y a Joan Lerma, entonces president de la Generalitat.
Finalizó el acto institucional con un viaje en tranvía entre las paradas Pont de Fusta y Benimaclet.
El expuesto automotor eléctrico 503 perteneció a un lote de coches motores y remolques construidos por Wumag de Alemania en los años 1928 y 1929 pero comprados a Portugal, que no los había utilizado, en 1942 por la Compañía de Tranvías y Ferrocarriles de Valencia (CTFV). Conocidos como portugueses fueron puestos en circulación entre 1943 y 1947 y paulatinamente retirados de su vida activa entre 1984 y 1987. Automotores y remolques formaron composiciones muy homogéneas al ser iguales las carrocerías. Trenes que en su larga vida fueron los más habituales en los servicios entre Valencia y Paterna.
Para quienes no conocieron los viejos trenets la expectación de ver en qué tipo de vehículos viajaron sus padres y abuelos, mientras que a los muy mayores, como es mi caso, se nos agolpan los recuerdos de los numerosos viajes realizados.
Interior automotor y exposición visitables hasta el 5 de marzo, de 10 a 14 horas y de 16 a 20 horas.
Los miembros de AVAF asistentes al acto recibimos con sorpresa una carta, con texto en castellano en una cara y en valenciano en el reverso, donde la Estación Pont de Fusta nos cuenta los aconteceres más destacados de su siglo de vida.
 



 
 
Texto y fotos.- Esteban Gonzalo Rogel